Jesús Soto, el maestro del cinetismo, cumple 97 años

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Esfera de Caracas
Fotografía: Eduardo.wiki.ve / Wikimedia.

De Ciudad Bolívar para el mundo, el artista venezolano Jesús Soto se convirtió en uno de los principales representantes del arte cinético y óptico. Junto a Carlos Cruz Diez y Alejandro Otero, son los tres grandes maestros del cinetismo venezolano.

Nacido en Ciudad Bolívar el 5 de junio del año 1.923, comenzó sus estudios en su ciudad natal. En 1.942 el Estado Bolívar le otorga una beca para estudiar en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, donde ingresa en septiembre de ese año, cursando estudios en arte puro y complementando con historia del arte.

Allí es discípulo de Antonio Edmundo Monsanto. Este maestro hacía que sus estudiantes observaran en la escuela las revistas y libros que había traído del extranjero. También les mostraba grabados y reproducciones del arte moderno, que influyeron notablemente sobre Soto.

Entre sus compañeros de estudio están Carlos Cruz Diez, Alejandro Otero y Pascual Navarro. La pintura del francés Paul Cézanne es una fuerte influencia para el artista en esta época. 

Jesús Soto por Lothar Wolleh
Jesús Soto. Fuente: Lothar Wolleh / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

En 1.950 Jesús Soto viaja a París, donde fijó su residencia hasta su muerte, ocurrida el 14 de enero del año 2.005.  El artista llevó a la capital francesa el concepto básico que aprendió en Caracas: “todo se reduce al cubo, al cono y al cilindro”. En Francia pudo observar la obras de Paul Klee y Piet Mondrian, que influyen decisivamente en su obra posterior.

En el año 1.956 Soto comienza a experimentar con sus primeras esculturas cinéticas: integrando en la obra la percepción del espectador al moverse frente al objeto.

Relación negro y plata
Relación negro y plata. Fuente: Cristóbal Alvarado Minic / Flickr (CC BY-SA 2.0).

A partir de la década de 1.960 comenzó a crear sus penetrables, grandes espacios de juego, instalaciones formadas por miles de hilos de nailon que cuelgan de un techo y crean una selva imaginaria, donde el espectador se introduce y la recorre a su antojo.

También en esta época comienza sus obras de integración arquitectónica, decorando el interior de la sede de la UNESCO en París (1.970), el interior del Centro Nacional de Arte y Cultura Georges Pompidou, en esa misma ciudad (1.976) y numerosos espacios públicos en Caracas, como la estación del Metro de Chacaíto, el Teatro Teresa Carreño y otros.

El gobierno francés lo distingue en 1.968 con la Orden de las Artes y las Letras y La UNESCO le otorga en 1.990 la Medalla Picasso, tomando en cuenta que su obra ha servido de puente para acercar a los países de todo el mundo.

El Museo de Arte Moderno Jesús Soto

Ubicado en su natal Ciudad Bolívar, en el casco histórico de la ciudad, todas las obras de arte que resguarda este museo fueron todas donadas por el escultor. La colección no solo incluye piezas de Soto, sino también de muchos grandes artistas plásticos del siglo XX, nacionales y estranjeros. Fue inaugurado por el entonces presidente de la República Rafael Caldera, el 25 de agosto de 1.973.

Museo de Arte Moderno Jesús Soto
Museo de Arte Moderno Jesús Soto. Fuente: Guillermo Ramos Flamerich / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

Los pre-penetrables de los años 50

Las obras de Jesús Soto ene este período, aún siendo cinéticas, no pueden ser penetradas por el observador, por eso el artista habla de pre-penetrables. En los espacios de la Ciudad Universitaria de Caracas, así como en muchos lugares del mundo, se pueden observar estas maravillosas esculturas.

Doble Progresión Verde y Blanc
Doble Progresión Verde y Blanco. Fuente: Funkyxian / Wikimedia (CC BY-SA 4.0).

Escultura en movimiento

Uno de los grandes clásicos de Soto se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Caracas, se trata de la «Escultura en Movimiento». Una enorme pieza emparentada con los penetrables, formada por centenares de hilos colgantes en blanco y amarillo donde predomina el cinetismo.

Escultura en movimiento
Escultura en movimiento. Fuente: Guillermo Ramos Flamerich / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

El Penetrable Azul

Esta obra denominada «Penetrable Azul», del año 1.999, le permite al espectador vivir una experiencia óptica y táctil única. Al desplazarse dentro de la obra, los hilos que la conforman se pueden sentir como una «lluvia» que acaricia el cuerpo de la persona que los palpa.

Penetrable Azul
Penetrable Azul. Fuente: Ceescamel / Wikimedia (CC BY-SA 4.0).

La Esfera de Caracas

Esta es tal vez la obra más querida de Jesús Soto. Caraqueños y visitantes acostumbrar acercarse a ella para tomar fotografías y selfies. Creada en en año 1.996 por encargo del presidente Rafael Caldera como regalo para la ciudad de Caracas. Se encuentra ubicada en la autopista Francisco Fajardo. En el año 2.005, el mismo en que falleció el artista, fue restaurada. De nuevo se le hizo mantenimiento en el año 2.014.

Esfera de Caracas
Esfera de Caracas. Fuente: Alfredo Hernández.

En el Cielo de Soto

Otra de las obras de Jesús Soto que más aprecian los venezolanos es el gigantesco móvil que, desde 1.983, pende del techo sobre la entrada del Teatro Teresa Carreño. Algunos le llaman el Cielo de Soto. No se sabe si el cielo es como lo creó el artista en esta obra, pero sin ninguna duda hace volver a todos la mirada hacia lo alto.

Techo de la entrada del Teatro Teresa Carreño
Escaleras del Teatro Teresa Carreño. Fuente: Wilfredor / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).