A una hora por carretera de Maracaibo, al norte del Estado Zulia, se encuentra una laguna cuyas orillas están habitadas por indígenas de la etnia Añú, que significa «gente de agua». Se trata de la Laguna de Sinamaica. Parece extraño que de este lugar poco poblado haya surgido el nombre de toda una nación: Venezuela.
Ya desde la carretera se divisan las peculiares viviendas de los Añú, los palafitos, construidos sobre el agua con pilotes. La majagua y la enea se emplean en la elaboración de las paredes y techos de estas casas de un solo ambiente. La modernidad, sin embargo, también ha llegado a Sinamaica y existen allí construcciones de bloques, incluso con aire acondicionado.
Se dice que el nombre de Venezuela deriva de estas peculiares viviendas. Los primeros exploradores que visitaron la zona, Alonso de Ojeda y Américo Vespucio, recordaron a Venecia y de allí surgió la «pequeña Venecia». Otra teoría mejor sustentada indica que los pobladores indígenas llamaban a la región «Veneciuela», que significa agua grande. Así, en el libro «Suma de Geografía que trata de todas las partes y provincias del mundo, en especial de las Indias» de Martín Fernández, editado en 1519, reza:
«y al cabo de la cerca de la tierra está una peña grande que es llana encima della. Y encima de ella está un lugar o casas de indios que se llama Veneçiuela…»
Los Añú se han mantenido fieles a sus tradiciones y viven de la pesca y la venta de artesanías, que elaboran ellos mismos con los materiales que les provee la zona, el bejuco, la enea y la majagua.
La gastronomía
El Restaurant El Trompo es la mejor opción para comer en el sector, ubicado junto al embarcadero. Con una vista muy agradable desde su comedor, se especializa en pescados. Su crema de chipichipi es legendaria y ofrecen el típico mojito en coco. El señor Olinto Castillo ya tiene más de 45 años atendiendo personalmente a sus comensales.
¿Cómo llegar a la Laguna de Sinamaica?
Desde Maracaibo debe tomar la carretera que conduce al Moján, luego segur vía Puerto Mara justo antes de pasar el puente sobre el río Limón. Allí se toma un desvío a la derecha que lleva al embarcadero. Se debe tomar una curiara para conocer las viviendas de los Añú y observar la fauna del lugar, en particular las aves.
