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jueves, febrero 22, 2024
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Cerro Santa Ana, el techo de Paraguaná

En el centro de la península de Paraguaná del Estado Falcón, entre las poblaciones de Santa Ana y Buena Vista, se halla el cerro Santa Ana, una elevación de 830 metros que vigila las costas más septentrionales de Venezuela. Visitar este lugar es una experiencia que cambia en la mente del turista la percepción que tiene del Estado Falcón.

Una expedición al cerro Santa Ana

Se puede subir al cerro Santa Ana desde Moruy o desde el pueblo de Moruy, y por el pueblo de Santa Ana. La ruta más corta es por Moruy, pero es la más exigente. en Santa Ana, se parte de la iglesia y se toma el camino hacia el cerro. Lo primero que se consigue es el puesto del guardaparques, El Cerro Santa Ana ha sido declarado Monumento Matural y está resguardado por el personal de Inparques. El camino está señalizado. A medida que se asciende va cambiando el clima, y con él la vegetación.

Vista del Cerro Santa Ana
El cerro Santa Ana, la mayor elevación de Paraguaná, Fuente: Jackson Perdomo / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

El en primer tramo del camino la vegetación es xerófila, de bosque espinar como la del resto de la península y en casi todo el Estado. Hace mucho calor, la temperatura es de 38 grados y no hay árboles que den sombra. se recomienda iniciar la subida temprano, a las 7 de la mañana es la hora ideal.

Esta es la parte más dura del camino: hace calor, pega el sol, no hay sombra. Lo bueno es que uno aún no está cansado y tiene las expectativas de una nueva zona más bonita. Los árboles son los cujíes, y abundan los cardones y tunas

Cerca de los 200 metros de altura se llega zona más agradable, con árboles más altos, donde prevalecen las bromelias. Continuando el camino se halla una refrescante quebrada. Un poco más adelante se llega a las piedras de las «dos comadres», la conseja popular cuenta que dos mujeres subían siempre a buscar agua y comida, pero un día tuvieron una fuerte discusión, el cerro se enojó con ellas y las transformó en rocas.

Continuando con el ascenso se llega a un nivel donde la vegetación se hace más tupida, es el bosque húmedo tropical. Esta parte del cerro suele cubrirse de nubes en horas de la mañana, el camino se hace resbaladizo. Las bromelias acompañan a los excursionistas en el recorrido. tenga cuidado donde pone las manos, en la zona abundan las arañas y alacranes y sería lamentable arruinar su paseo por una picadura-

Bromelia. Fuente: Manuel Unigarro / Flicker.

La subida continúa y la vegetación cambia, los helechos predominan, hemos llegado al matorral antillano, el camino se hace aún mas resbaloso, así que debe caminar con mucho cuidado.

En la cima

Cerca de la cima el paisaje recuerda a los páramos merideños, lo cual sorprende al visitante que piensa que Falcón solo es playa y desierto. La cumbre del cerro Santa Ana es en realidad una fila conformada por tres picachos: el Moruy al occidente, el más alto, al centro el picacho Santa Ana y al este el Buena Vista. El viento acá es muy fuerte. Se pueden divisar hermosas panorámicas de los alrededores del cerro y en los días muy despejados, si se mira al norte con cuidado se divisan las costas de Aruba y Curazao.

Luego de admirar el paisaje, dispóngase a regresar y hacer peripecias para no resbalar en el camino lodoso. Disfrute el recorrido, traiga ropa fresca y zapatos que no le importe ensuciar. Al llegar de regreso a Santa Ana, puede disfrutar de un almuerzo reparador en cualquiera de los restaurantes de la zona, especialistas en carnes y pollo a las brasas.

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