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viernes, marzo 29, 2024
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Maracaibo, la capital a orillas del Lago

A orillas del Lago homónimo, Maracaibo es una ciudad hermosa, no sólo por sus paisajes y su arquitectura, sino por la amabilidad de su gente, que con su peculiar acento y su humor brindan una bienvenida realmente «cálida» a todo el que visita su ciudad.

Acercándose al medio milenio de existencia, Maracaibo fue fundada en 1.527 por Ambrosio Alfinger como Nueva Núremberg. Se dice que el nombre de la ciudad proviene del aguerrido cacique Mara, que murió en batalla al resistirse a las huestes conquistadoras de Alfinger, pero realmente no existen pruebas que que este personaje haya existido.

La ciudad ha sido parte fundamental de la historia de Venezuela desde sus orígenes, siendo el escenario de momentos estelares, como la Batalla del Lago. Pero en el siglo XX, como centro de la actividad petrolera, adquirió un papel fundamental en el desarrollo de la nación moderna.

Panorámica de Maracaibo
Panorámica de la ciudad de Maracaibo. Fuente: José Ilidio Spinola / Wikimedia (CC BY-SA 2.0).

Los barrios tradicionales

Maracaibo conserva zonas que muestran la arquitectura propia de la época de la Colonia y el siglo XIX, particularmente El Saladillo, con su Calle Carabobo o Calle de La Tradición. Un sitio que traslada al visitante a épocas históricas. Aquí hay lugares para degustar las comidas típicas de la región.

Muy cerca de aquí queda el Barrio Santa Lucía, con características similares. Ambos sitios están impregnados de tradición, historia y la cultura y tradiciones zulianas.

Calle Carabobo de Maracaibo
Calle Carabobo de Maracaibo. Fuente: Wilfredor / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

La Basílica de La Chiquinquirá

La Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá custodia la imagen de la Virgen del Rosario venerada por los marabinos, quienes la conocen simplemente como La Chinita. Este templo fue originalmente la Iglesia de San Juan de Dios, en la popular barriada de El Saladillo y en 1.942 fue elevada a Basílica Menor. Cada 18 de noviembre esta hermosa iglesia se llena de fieles que expresan el fervor por su patrona en su día, ensalzándola con gaitas.

Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá
Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá. María Auxiliadora Ramírez Prato / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

Frente a la Basílica, la monumental plaza del Rosario de Nuestra Señora de Chiquinquirá es un espacio de gran belleza. El punto focal de la plaza es la hermosa escultura de La Chinita, detrás de la cual una columnata en arco parece resguardarla. Junto al Paseo Ciencias y la Plazoleta de la Basílica, conforman un eje que conecta a la Catedral con la Basílica de la Chiquinquirá y que incluye a la iglesia de Santa Bárbara.

Plaza Monumento a la Chinita
Plaza Monumento a la Chinita. Fuente: Pxfuel.

La cultura en Maracaibo

Siendo la segunda ciudad del país, Maracaibo cuenta con una amplia actividad cultural que se evidencia en sus museos: el Centro de Arte Lía Bermúdez, El Museo de Arte Contemporáneo del Zulia o el Centro de Artes Gráficas Luis Chacón son vitrinas de la creación plástica zuliana. Otros espacios culturales, como el Centro de Bellas Artes o el Teatro Baralt, son sede de agrupaciones dedicadas al desarrollo de las artes en la urbe.

La vida universitaria es intensa. La Universidad del Zulia es una de las más prestigiosas del país, pero además de ella, en más de una decena de Universidades e Institutos universitarios se forman nuevos profesionales.

La música es parte fundamental de la vida de Maracaibo. La cuna de la gaita ha sido prolífica en autores e intérpretes del género que no solo alegra las navidades venezolanas, sino que desde siempre ha sido vehículo del zuliano para alzar su voz en protesta cada vez que ha sido necesario.

Teatro Baralt
Teatro Baralt. Fuente: Béria Lima de Rodríguez / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

Maracaibo moderna

La ciudad, a medida que se expande hacia el norte, se ha transformado en una moderna metrópolis. Amplias avenidas, enormes centros comerciales y edificios residenciales de arquitectura vanguardista hacen de Maracaibo una ciudad no solo hermosa, sino cosmopolita.

Plaza República
Plaza República. Fuente: RjCastillo / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

Los residentes de las modernas urbanizaciones de la ciudad ya no gustan de hacer sus compras en mercados tradicionales. Los «mall», pequeños o monumentales, como Sambil, son ahora los lugares predilectos no solo para las compras, sino para compartir un café o un helado o el entretenimiento en cines o espacios de espectáculos.

Espacio Zuliano en el Centro Comercial Sambil de Maracaibo
Espacio Zuliano en el Centro Comercial Sambil. Fuente: RjCastillo / Wikimedia (CC BY-SA 3.0).

La Gastronomía

La comida es para los zulianos una señal de identidad. Se sienten orgullosos de sus platos típicos, que ahora se consumen en el mundo entero con nuevos ingredientes y presentaciones. El patacón es tal vez el plato insignia por el cual se conoce a los marabinos, pero las mandocas, las tostadas, los «yoyos», sus característicos pasteles de queso y papas o los tequeños, adoptados y trasformados, se consiguen por doquier, en puestos callejeros o restaurantes elegantes.

Ni hablar de los dulces: el limonzón, la leche cortada, los cascos de guayaba o los huevos chimbos son una delicia que solo en Maracaibo tienen ese sabor tan especial.

La cocina marabina está llena de cosas deliciosas.

 

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