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martes, febrero 27, 2024
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Las cartas de amor de Simón Bolívar

A 237 años del natalicio de Simón Bolívar, su legado es innegable en Venezuela y Latinoamérica. El gigante que libertó naciones, también es recordado por su faceta de amante. El gran motor de su amor, Manuela Sáenz, su Manuelita, fue la destinataria de apasionadas cartas que muestran el lado más romántico del Libertador:

Mi adorada Manuelita:

Recibí tu apreciable que regocijó mi alma, al mismo tiempo que me hizo saltar de la cama; de lo contrario esta hubiera sido víctima de la provocada ansiedad en mí.

Manuela bella, Manuela mía, hoy mismo dejo todo y voy, cual centella que traspasa el universo, a encontrarme con la más dulce y tierna mujercita que colma mis pasiones con el ansia infinita de gozarte aquí y ahora, sin que importen las distancias. ¿Cómo lo sientes, ah? ¿Verdad que también estoy loco por ti?…

Tú me nombras y me tienes al instante. Pues sepa usted, mi amiga, que yo estoy en este momento cantando la música y tarareando el sonido que tú escuchas. Pienso en tus ojos, tu cabello, el aroma de tu cuerpo y la tersura de tu piel y empaco inmediatamente, como Marco Antonio fue hacia Cleopatra.

Veo tu etérea figura ante mis ojos, y escucho el murmullo que quiere escaparse de tu boca, desesperadamente, para salir a mi encuentro.

Pasto, 10 de enero de 1.823

Manuela Sáenz
Manuela Sáenz

Una misiva sin fecha

Esta breve, pero apasionada carta cuya fecha se desconoce, habla de un amor intenso. Simón Bolívar desea no alejarse nunca más de esta mujer que es la dueña de su corazón:

Manuela mía:

Mi más profunda pasión y mi total fidelidad serán la muestra de la entrega a la mujer única que adoro con todo mi corazón. Yo no deseo más que estar en tus brazos. Mis pensamientos se iluminan con tu hermosura, que traspasa los
horizontes para venir a mi encuentro, y tal suceso hace que mi corazón se incline a tomar una decisión muy firme: no me separaré más de mi Manuela.

El amor de tu vida.

Simón Bolívar
Simón Bolívar

El ruego de Simón Bolívar antes de morir

En 1.830 Bolívar, ya enfermo, pasó cuatro meses en Turbaco, en la costa atlántica colombiana, antes de ir a Santa Marta. Desde allí le escribió a Manuela ésta, la que tal vez fue su última carta para ella. No se habían visto en cinco meses. No se volverían a encontrar.

Mi adorada Manuelita:

Tú, Manuela mía, con tu férrea voluntad te resistes a verme. Tu influencia sobre mi espíritu ya no está más conmigo, y turbado por la circunstancia de la amistad y el dolor de separarme para siempre de la Patria, que me dio la vida, no encuentro consuelo.

Donde te halles, allí mi alma hallará el alivio de tu presencia aunque lejana. Si no tengo a mi Manuela, ¡no tengo nada! En mí solo hay los despojos de un hombre que solo se reanimará si tú vienes. Ven para estar juntos.

Ven, te ruego.

Tuyo,

Bolívar

Turbaco, 2 de octubre de 1.830

Firma del Libertador Simón Bolívar
Firma del Libertador Simón Bolívar

La Fundación Editorial El Perro y la Rana, publicó en 2.017 un hermoso volumen titulado Las más hermosas cartas de amor entre Manuela y Simón, del cual se extrajeron los fragmentos que aparecen en este artículo. Complementado con cartas de Manuela Sáez y Simón Bolívar a otros destinatarios y fragmentos de diarios de Manuela, es un documento que vale la pena leer para conocer un poco más de este romance espistolar.

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