El Nazareno de San Pablo, el fervor de la fe

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El Nazareno de San Pablo
Fotografía: Alejandro C 7ve / Wikimedia.

Una tradición muy popular en la Semana Santa en Caracas es la Procesión del Nazareno de San Pablo, una imagen de Jesús cargando la cruz que se resguarda en la Basílica de Santa Teresa. Hoy queremos contarte un poco sobre esta costumbre capitalina.

El Nazareno de San Pablo
El Nazareno de San Pablo. Fuente: Humberto Ríos / Wikimedia.

El Nazareno de San Pablo es una talla en madera de pino de Flandes. Se cree que fue realizada en Sevilla, España, posiblemente en el Taller de de Felipe de Ribas, uno de los grandes escultores sevillanos del siglo XVII. Según la tradición, al terminar de tallar la imagen, Jesús se apareció ante el escultor, quien le preguntó: ¿qué te falta, mi Dios?, a lo que el Nazareno respondió: ¿dónde me has visto, que tan perfecto me has hecho?

La imagen fue llevada a Caracas, siendo consagrada el 4 de julio de 1.674 por Fray González de Acuña. Inicialmente, fue venerada en la iglesia de San Pablo Ermitaño, de donde viene el nombre de Nazareno de San Pablo. Casi un siglo antes, en 1.580 la pequeña ciudad de Caracas, fundada apenas trece años antes, sufrió una terrible epidemia de viruela y los caraqueños se encomendaron entonces a San Pablo Ermitaño.

Sobre el Nazareno de San Pablo se cuenta que, aun cuando no hay ninguna evidencia histórica que lo confirme, en el año de 1.696 otra epidemia, esta vez de fiebre amarilla o «vómito negro», diezmaba a los habitantes de Caracas y por la devoción popular hacia la imagen, se sacó para pedir a Dios por la salud de la población. La procesión pasó por un huerto cercano a la iglesia de San Pablo Ermitaño, que estaba sembrado de limoneros. Al pasar junto a uno de los árboles, la corona de espinas del Nazareno se enredó con un racimo de limones, y algunos cayeron al suelo. Los fieles interpretaron esto como una señal divina y recogieron los limones, dando su zumo como medicina a los enfermos, quienes pronto sanaron.

La imagen del Nazareno permaneció en San Pablo Ermitaño hasta 1876, cuando Antonio Guzmán Blanco hizo derribar la iglesia para construir en ese lugar un teatro que bautizó con su propio nombre y cuya construcción finalizó el 28 de octubre de 1881. Ese es el actual Teatro Municipal de Caracas.

El mismo presidente Guzmán mandó erigir, en honor a su esposa Ana Teresa, la Basílica de Santa Teresa y Santa Ana, siendo trasladada la imagen a este nuevo templo, donde es venerada en la actualidad.

Basílica de Santa Teresa
Basílica de Santa Teresa. Fuente: José Alfaro / Wikimedia.

Cada Semana Santa, días antes de la celebración del Miércoles Santo, los devotos fieles adornan la imagen del Nazareno con cinco mil orquídeas. Para su salida en la procesión, es vestido con una túnica morada, bordada con hilo de oro, con los símbolos de la pasión, y adornada con decenas de perlas, así como por sortijas y otras ofrendas entregadas en pago de promesas.

A partir de 2019. la procesión del Nazareno parte desde el Teatro Municipal, recordando que allí estuvo la iglesia donde por primera vez fue venerado.

El episodio del milagro de los limones, atribuido al Nazareno de San Pablo, fue recreado por el insigne poeta venezolano Andrés Eloy Blanco en el poema «El Limonero del Señor», incluido en su libro “Poda”, de 1935:

Detalle del rostro del Nazareno de San Pablo
Detalle del rostro del Nazareno de San Pablo. Fuente: Luis Parada / Wikimedia.

Por la esquina de Miracielos,
en sus Miércoles de dolor,
el Nazareno de San Pablo
Pasaba siempre en procesión (…)

—¡Oh, Señor, Dios de los Ejércitos.
La peste aléjanos, Señor…!

En la esquina de Miracielos
hubo una breve oscilación;
los portadores de las andas
se detuvieron; Monseñor
el Arzobispo, alzó los ojos
hacia la Cruz; la Cruz de Dios,
al pasar bajo el limonero,
entre sus gajos se enredó.
Sobre la frente del Mesías
hubo un rebote de verdor
y entre sus rizos tembló el oro
amarillo de la sazón.

Lea aquí el texto completo del poema de Andrés Eloy Blanco

Procesión del Nazareno de San Pablo
Procesión del Nazareno de San Pablo. Fuente: Enrique Cenitagoya / Wikimedia