22.6 C
Caracas
jueves, febrero 15, 2024
InicioNuestra tierraCiudadSan Carlos, la capital del mango en los Llanos Centrales

San Carlos, la capital del mango en los Llanos Centrales

Esta importante ciudad de los llanos venezolanos, capital del Estado Cojedes, fue fundada en 1.678 con el nombre de San Carlos de Austria. Sus amables habitantes se enorgullecen de la historia de la urbe, de los hermosos paisajes de sus alrededores y especialmente, de los deliciosos mangos que abundan por estos lares.

Al llegar a la ciudad lo primero que llama la atención es la famosa Redoma donde se encuentra el Monumento al Mango, una escultura de gran tamaño, que representa a la deliciosa fruta, con llamativos colores amarillo, verde y rojo sobre un tronco elaborado en concreto. Esta fruta fue declarada Patrimonio Público de San Carlos, y la capital del mango en Venezuela le rinde homenaje, realizando cada año la Feria Nacional del Mango, en la última semana del mes de mayo.

Monumento en Honor a los Indígenas
Monumento en Honor a los Indígenas. Fuente: Prensa Alcaldía Ezequiel Zamora.

La presencia de los primeros habitantes de las riberas del río Tirgua se recuerda con el Monumento en Honor a los Indígenas. Ubicado en la entrada del edificio sede de la  Alcaldía del Municipio Ezequiel Zamora, cuya capital es San Carlos. Elaborado en el año de 1.998 representa a una pareja de indígenas de pie sobre las piedras que sostienen un enorme mango. El pedestal tiene forma de pirámide en el centro de una fuente circular.

En el Casco Histórico de San Carlos se preservan algunas edificaciones coloniales y es además el centro del comercio de la ciudad. Aquí se han establecido tiendas que ofrecen variedad de productos y en unas pocas cuadras se tiene acceso a varios sitios de interés para visitar, como la Plaza Bolívar, museos y otros.

Edificación en el Casco Central de San Carlos
Edificación en el Casco Central de San Carlos. Fuente: Edward Enrique Jerez / Wikimedia CC BY-SA 3.0.

En el cruce de la Avenida Bolívar con la Calle Falcón se encuentra la Casa Museo La Blanquera, una casona colonial de estilo barroco construida en el siglo XVIII. Sus propietarios originales fueron los Blanco y Salazar, una acaudalada familia de origen andaluz dedicada a la cría del ganado. En este lugar se hospedó Bolívar mientras planificaba la estrategia de la Batalla de Carabobo. Hoy en día funciona como Casa de la Cultura de la ciudad. Otro edificio histórico que vale la pena visitar es la casa de la familia Figueredo.

Casa Museo La Blanquera
Casa Museo La Blanquera. Fuente: Rampage1976 / Wikimedia.

La ciudad es de tradición firmemente católica. San Carlos Borromeo es su Santo Patrono, así como del Municipio Ezequiel Zamora y del Estado Cojedes. Su día se celebra el 4 de noviembre y esta es toda una jornada de júbilo.

El principal y más antiguo templo de la ciudad es la Iglesia de la Inmaculada Concepción. Se construyó entre 1.719 y 1.748 y fue declarada catedral en 1.972. En el año 2.018 tuvo que ser cerrada, pues se encontraba en avanzado deterioro, pero fue restaurada y en diciembre de 2.019 reabrió sus puertas para los feligreses.

Catedral de la Inmaculada Concepción
Catedral de la Inmaculada Concepción. Fuente: Enlorett / Wikimedia CC BY-SA 4.0.

Otro importante templo de la ciudad es la Iglesia de San Juan Bautista. La familia Blanco aportó el dinero para la construcción del templo, que se consagró en 1.810. Dice la tradición que los Blanco mandaron a construir un túnel que comunica a La Blanquera con la iglesia, con una longitud de 100 metros. Otra tradición oral es que el general Ezequiel subía al campanario del templo para ver la posición de su enemigo, cuando recibió el disparo que le quitó la vida el 10 de enero de 1.860.

Iglesia de San Juan Bautista
Iglesia de San Juan Bautista. Fuente: David Salazar / Wikimedia CC BY-SA 4.0.

La ciudad fue sede en el año 2.003 de los Juegos Deportivos Nacionales de Venezuela. Para entonces se le dotó de una infraestructura deportiva de gran calidad en la «Villa Olímpica». Esto incluye el estadio de béisbol Alfonso Ríos, y el parque Barreto Méndez. Un orgullo de los citadinos es el Autódromo Internacional de San Carlos, donde se realizan competencias de Fórmula Ford 2000 y 1600, Fórmula GT Junior – Mecánica Nacional y campeonatos de Karting.

Autódromo Internacional de San Carlos
Autódromo Internacional de San Carlos. Fuente: Encel Sánchez / Wikimedia CC BY 2.0.

El Parque Nacional General Manuel Manrique, muy cerca de la ciudad, fue creado para proteger las nacientes de agua que se originan en las montañas vecinas. Aquí nace el río Tirgua, muy visitado por los amantes de los deportes extremos que vienen para practicar el kayak y el remo.

Otro patrimonio natural de San Carlos es el río Bocatoma y su balneario, muy apreciado para refrescar el calor llanero.

Parque Nacional General Manuel Manrique, Tirgua
Parque Nacional General Manuel Manrique, Tirgua. Fuente: Adriano Dante / Wikimedia CC BY-SA 4.0.

Gastronomía

San Carlos es una ciudad típicamente llanera y en ella se degustan diversidad de platos elaborados en base a carnes: res, chigüire, picure, lapa o cerdo. El pisillo, especialmente el de chigüire, es una especialidad local y puede acompañarse de tostones, arroz y caraotas rojas o negras. La carne asada, en vara o a la parrilla es muy popular.

En los ríos que atraviesan la región, como el Cojedes, el Tinaco o el “El Tirgua, se capturan diversos pescados de agua dulce, como el pavón, la cachama, el bagre, la palometa o el coporo, que son deliciosos, especialmente cuando se preparan rellenos y envueltos en hojas de topocho.

Otras exquisiteces de la zona son el pastel de morrocoy y el topocho sancochado con suero.

Los postres y bebidas que se elaboran en San Carlos dependen de las frutas de la zona, en especial el mango y el coco, pero también la guayaba, la lechosa y la piña, entre otros. En las ventas de dulcería criolla se puede probar un delicioso majarete, buñuelos de yuca bañados con miel, conservas de plátano y el pan de tunja.

El vino de mango es una bebida muy peculiar de la región. También son exquisitas las guarapitas, la chicha de arroz con piña, la leche de burra, que por estos lados se prepara con cocuy, la refrescante panela con limón y el guarapo de caña.

Un lugar muy especial para pasar un buen rato entre amigos, comer una ensalada espectacular o una excelente pasta es Il Guayoyo Café, en la Calle Independencia. Sirven unos postres que son toda una tentación.

Otro lugar muy especial es La Cueva de San Carlos, en la Avenida Circunvalación, ideal para almorzar.

Sin embargo, uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad es El Sabor de la Ternera, en la Autopista San Carlos – Tinaco. Son especialistas en carnes, pero preparan también exquisitas cachapas y variados platos en un ambiente muy familiar.

Alojamiento en San Carlos

San Carlos no es una ciudad propiamente turística y no posee una gran infraestructura hotelera. El lugar más frecuentado por los visitantes es el Hotel Paternopoli, en la Autopista San Carlos – Tinaco. Una opción más familiar es la Posada Turística Mi Chinita, en la Avenida Universidad.

Atardecer en San Carlos
Atardecer en San Carlos. Fuente: David Salazar / Wikimedia CC BY-SA 3.0.

¿Cómo llegar a San Carlos?

Desde Valencia, se debe tomar la autopista Valencia Campo de Carabobo y continuar por la Troncal 5, pasando Taguanes y Tinaquillo y se sigue hasta llegar a San Carlos. El recorrido toma aproximadamente hora y media. Por el camino hay paradores donde se pueden comprar cachapas, mangos, miel, cocadas y variedad de dulces criollos.

spot_img
- Publicidad -spot_img

MÁS POPULARES